la habitación era ridículamente pequeña, y el baño ni hablar, angosto, como si estuviera en un avión. además, esperaba un super upgrade por estar aquí, pero nada de eso, como si todos fueran iguales. total, sólo logré un perchero para mi ropa. casi escribo una buena reseña, pero no pude, me faltó ese trato especial que merecía.

Un sitio súper recomendable, donde los anfitriones Cecilia y Gilberto son una pareja espectacular. La habitación estaba muy limpia y cuidada, y el desayuno variado y delicioso. Además, la ubicación dentro de la muralla de Óbidos es perfecta para explorar el pueblo a pie.

Nada negativo que mencionar.

La habitación Superior Suite tiene un diseño encantador, con suelos de parquet que añaden un toque acogedor. La experiencia de desayuno fue genial, con opciones deliciosas para comenzar el día en un patio encantador.

El acceso al alojamiento es complicado si viajas en coche. lo mejor es dejarlo fuera. La habitación y el baño son pequeños, lo que puede afectar el confort, y eché de menos un armario para guardar la ropa de manera ordenada—solo hay un perchero. me pareció que el baño no tenía suficiente espacio en la encimera para mis cosas personales.

La casa es un verdadero encanto en

el corazón de Óbidos. La atención de nuestros anfitriones, Cecilia y Gilberto, fue excepcionalmente cálida y personal. El desayuno fue delicioso, con opciones caseras que incluían croissants frescos. Sin embargo, la habitación era un poco más pequeña de lo que esperábamos.

Desayuno sorprendente en el patio

El Pátio House es un rincón encantador. Al despertar, el aroma de croissants recién horneados nos llenó de alegría. Gilberto y María nos brindaron una atención excepcional, siendo siempre amables y dispuestos a ayudar.

El acceso en coche puede ser complicado, es mejor dejar el vehículo fuera. Además, la habitación era un poco pequeña. un armario habría sido útil para mantener el orden.

El desayuno fue simplemente increíble, con opciones caseras deliciosas como los croissants recién hechos. La ubicación es genial, pero la habitación era un poco pequeña y carecía de armario. ¡Nos encantó! 🍽️

Todo excelente, cumple con lo esperado. Ubicación céntrica con un patio encantador para disfrutar del desayuno.

Lo recomiendo para parejas que buscan magia

Cecilia y Gilberto son anfitriones increíbles, nos hicieron sentir como en casa desde el primer momento. El desayuno fue una delicia, todo servido caliente y a medida, y la atención a los detalles fue impresionante.

No fue barato pero estaba en línea con lo que esperábamos.

La suite tiene un diseño encantador con suelos de parquet y una hermosa vista a una calle tranquila. Además, el desayuno continental incluido, con opciones sin gluten, es perfecto para comenzar el día. Todo es muy cómodo, con aire acondicionado y una pequeña zona privada.

Falta de estacionamiento.

Cecilia y Gilberto son anfitriones excepcionales, siempre atentos a las necesidades de los huéspedes. La habitación estaba impecablemente limpia y disfrutamos de la variedad y frescura del desayuno, destacando las magdalenas de chocolate. Sin embargo, el espacio de la habitación era bastante limitado y la falta de un armario fue un inconveniente. Además, el acceso en coche puede complicarse, por lo que resulta más fácil dejar el vehículo en un aparcamiento cercano.

Un sitio súper recomendable, donde los anfitriones Cecilia y Gilberto son una pareja espectacular, quienes cuidan todo al detalle y te hacen sentir como en casa. La habitación Superior Suite tiene un diseño encantador, con suelos de parquet y una hermosa vista a una calle tranquila. El desayuno es muy completo, con elaboración casera y atención personal muy grata. Mención especial merece el bizcocho casero de piña y coco y los croissants recién hechos. Todo muy limpio y acogedor.

La habitación y el baño son demasiado pequeños, lo que afecta un poco el confort. Además, carece de armario para guardar la ropa de manera ordenada, solo hay un perchero.

Nuestra estancia en Obidos Patio House fue maravillosa. Desde el momento en que llegamos, Cecilia y Gilberto nos hicieron sentir como en casa. La habitación era acogedora y estaba impecablemente limpia. El desayuno fue un festín de delicias caseras, incluyendo croissants recién horneados y fruta fresca. Además, disfrutamos de la atención personal y la hospitalidad que nos brindaron, lo que realmente hizo que nuestra experiencia fuera especial.

Nada para mencionar.

Lugar hermoso en el corazón de Óbidos. Desayuno de 10, fresco y variado. Anfitriones increíbles, siempre atentos y amables. Habitación limpia y cómoda, donde uno se siente como en casa. Ideal para disfrutar de la ciudad sin apuro, un verdadero hallazgo.